Zomato, la aplicación de origen indio de búsqueda de restaurantes, ha sido hackeada teniendo como consecuencia el robo de 17 millones de cuentas de usuario.
La información robada contiene información personal incluyendo las cuentas de correo electrónico y contraseñas hasheadas de los usuarios. Estas cuentas estarían a la venta en la deepweb por aproximadamente el equivalente a 1.000 dólares en bitcoins.
Yahoo ha confirmado el robo de información de usuarios a finales de 2014, en lo que se cree que es un ataque respaldado por un estado. La información robada contiene nombres, direcciones de correo, hash de contraseñas realizado con bcrypt en su mayoría y, en algunos casos, las preguntas de seguridad y sus correspondientes respuestas sin cifrar.
La Agencia Mundial Antidopaje (WADA) ha confirmado haber sido víctima del ataque de un grupo de ciberespionaje ruso llamado Tsar Team que, a través de un spear phising, accedió a información de la organización. Los datos revelados incluyen datos médicos confidenciales de deportistas participantes en los JJOO de Río, que han sido aprovechados por los criminales para acusar de dopaje a deportistas estadounidenses entre los que se incluyen las hermanas Williams, Simone Biles y Delle Donne.
El portal ruso Rambler.ru, uno de los más visitados del país, ha sufrido una fuga de casi 100 millones de cuentas. Los datos publicados por LeakedSource provienen de una brecha de seguridad sufrida por este portal el 17 de febrero de 2012.
Entre los datos filtrados se incluyen nombres de usuario, direcciones de correo electrónico, números de ICQ, detalles de cuentas en redes sociales y contraseñas. Según LeakedSource, ninguna de las contraseñas se encontraba cifrada.
El constructor francés de submarinos DCNS es víctima de una fuga masiva de datos con información sobre su modelo Scorpène. Se trataría de más de 22.000 páginas de documentos con referencias a manuales técnicos y modelos de antenas submarinas, que fueron sustraídas en 2011 a través de un ataque informático. La información sale a la luz a través de “The Australian” después de que en abril pasado, la compañía DCNS lograse un nuevo contrato de doce aparatos en Australia.